Nina es una mujer que no es nueva en esto de la música. De formación musical clásica desde bien pequeñita ejercitando canto lírico y piano, pasó su infancia en Irlanda y parte de su juventud en Estados Unidos, sitios que marcaron profundamente a Nina y que propiciaron en ella el desarrollo de unas miras musicales mucho más amplias. Allí, por ejemplo, es donde adquirió el gusto por la música negra, (rythm & blues y el sonido soul de la legendaria Motown), por el reggae y el ská procedente del Caribe y, cómo no podía ser de otra forma vía familiar, por la música italiana ligera y romántica de los años 50 y 60.
Ya a su regreso en Italia y tras diversos vaivenes musicales, al final acabó firmando en 2009 con una gran discográfica como es la Universal, para un año después publicar el que es su primer álbum grande titulado "Sempre Lontano".
Parte de la crítica considera que Nina Zilli forma parte de la cada vez más numerosa lista de sucesoras e imitadoras de la fallecida Amy Winehouse pero creo, personalmente, que esas voces están equivocadas ya que los puntos de partida de una y otra artista se sitúan en dos polos bien opuestos: en Amy, heredera de la oscura, desapacible y neblinosa Londres predominó un sentimiento trágico de la vida y de la música (que la ha llevado donde todos conocemos), mientras que en Nina ha triunfado y triunfa una concepción vital más luminosa y brillante procedente del Mediterráneo y del Festival de San Remo.
El sencillo "50 Mila" ha sido hasta ahora sin lugar a dudas el éxito más reconocido de Nina. No hay muchos más nexos que el de la música negra. Punto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario