Como un viejo cassette atascado en el reproductor del coche en el que huimos, como la música que Ida Lupino hace sonar en la gramola del bar de carretera mientras cuenta la caja después de cerrar... Así es "Queen Of The Minor Key" de Eilen Jewell, una compositora con un corazón pulido en oro y con suficientes historias que contar como para mantener al público más gamberro completamente hechizado con sus palabras. Más que un álbum, una joyita.
"Espacio reservado a las músicas del mundo en particular y a la buena música en general"
25 septiembre, 2014
EILEN JEWELL - "QUEEN OF THE MINOR KEY" (USA - 2011)
No queda más remedio que incluir a Eilen Jewell en la nómina de escasísimos cantantes cuyo nombre en la carátula garantiza que nos encontraremos ante un magnífico disco. No defrauda, ni mucho menos, la cantante de Idaho con "Queen Of The Minor Key", un disco con sabor a madera, a folk, a música campestre que, como hemos visto en sus anteriores trabajos, poco a poco va dejándose caer cada vez más por el lado del rockabilly e, incluso, el surf instrumental, (la canción que abre el álbum, "Radio City", podría haber sido escogida por Tarantino para abrir cualquiera de sus películas). Nos encontramos ante un magnífico viaje por el Oeste americano de los años '50, con la elegancia innata que caracteriza a Jewell, dominando los medios tiempos y los rápidos.
Como un viejo cassette atascado en el reproductor del coche en el que huimos, como la música que Ida Lupino hace sonar en la gramola del bar de carretera mientras cuenta la caja después de cerrar... Así es "Queen Of The Minor Key" de Eilen Jewell, una compositora con un corazón pulido en oro y con suficientes historias que contar como para mantener al público más gamberro completamente hechizado con sus palabras. Más que un álbum, una joyita.
Como un viejo cassette atascado en el reproductor del coche en el que huimos, como la música que Ida Lupino hace sonar en la gramola del bar de carretera mientras cuenta la caja después de cerrar... Así es "Queen Of The Minor Key" de Eilen Jewell, una compositora con un corazón pulido en oro y con suficientes historias que contar como para mantener al público más gamberro completamente hechizado con sus palabras. Más que un álbum, una joyita.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario