Ocurrió cuando el productor T-Bone Burnett la vio actuar. Burnett le ofreció producir su primer álbum de estudio. Grabado entre Los Ángeles y Nashville, y contando con una impecable nómina de estudio para la ocasión (Jack Ashford, Colin Linden, Jay Bellerose, Tata Vega o miembros de los Punch Brothers, entre otros), en él, Giddens, hace suyas una serie de piezas que van desde el góspel, el blues y el country hasta el jazz.
Entre otras, "She’s Got You" de Hank Cochran (popularizada por Patsy Cline), "Don't Let It Trouble Your Mind" de Dolly Parton, "Shake Sugaree" de Elizabeth Cotton o la propia "Tomorrow Is My Turn" (eterna Nina Simone), a las que añade míticos tradicionales como "Black Is The Colour’ o "O Love Is Teasin".
Es difícil de discernir la visión de Giddens sobre lo que es un nuevo capítulo de su carrera. Giddens, compositora y multiintrumentista, sólo realiza una composición propia, la agraciada "Angel City."
Obviamente, su conexión con el material es muy fuerte. Su voz y la forma en que trabaja la sutileza en diferentes contextos, es la pieza central y la mayor sorpresa del álbum.