Por esa razón, cuando Luis Manuel Mirabal Vázquez dijo en la capital cubana que era oriundo de Melena del Sur, alguien le dijo que era un guajiro. Allí nació el seudónimo artístico de este formidable trompetista, uno de los pilares de la mundialmente famosa orquesta Buena Vista Social Club.
El formidable instrumentista demostró desde temprana edad su inclinación hacia la música, por lo que su padre, el profesor y director de la Banda Municipal, Luis Mirabal, le impartió las primeras clases. A los 12 años es ya integrante de la Banda. En ella tocó varios instrumentos de viento hasta que, finalmente, definió su vocación por la trompeta.
"La vida me ha regalado el privilegio de compartir escenarios con excelentes artistas", dijo Mirabal. Basta repasar la biografía del afamado trompetista para comprobar que la afirmación no es gratuita. En más de medio siglo de trajines en los escenarios, ha tocado con el Conjunto Rumbavana, la Orquesta Riverside, la Tropicana y la Orquesta Cubana de Música Moderna, entre otras.
"Mi carrera debe terminar con el Buena Vista Social Club", aseguró. En este proyecto, creado por Juan de Marcos González, vivo mi tercera y quizás última juventud, concluyó este hombre, que sin lugar a dudas, es el guajiro más universal de Cuba.
Este álbum marca el debut como solista de Manuel "Guajiro" Mirabal, la inconfundible trompeta de Buena Vista Social Club. "Guajiro" rinde homenaje al espíritu del legendario Arsenio Rodríguez, grandiosa figura de la música cubana. Se grabó, casi por completo en vivo, en los Estudios Egrem de La Habana, con un elenco musical que incluye a Cachaíto López, Papi Oviedo, Roberto Fonseca, Manuel Galbán, Miguel "Anga" Díaz, Amadito Valdés y destacados solistas como Ibrahím Ferrer y el joven talento, Calunga, entre otros.
El álbum tiene la espontaneidad de una reunión hasta altas horas de la noche, así como la confianza y satisfacción que siempre reflejaron las grabaciones clásicas de Arsenio.
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