Gina Sicilia tiene una voz de blues añejo y hace honor a ella en todas sus canciones. Gina está llena de emoción y por suerte ha descubierto una manera de demostrárselo al mundo a través de su voz. El álbum tiene composiciones brillantes como la canción principal y emocionalmente desgarradora "Don’t Wanna Be No Mother" y su interpretación del éxito de Etta James "Do Not Cry Baby".
"Estas canciones significan mucho para mí. Mi objetivo es escribir de manera que las letras resulten atractivas y conmovedoras, para llegar a todas las complejidades que son parte de la vida cotidiana como el amor, las emociones, la familia... Creo que he hecho mi mejor disco ", explica Sicilia.
La evidencia está en las canciones. El álbum se abre con un repique de conducción de batería, bajo, guitarra y órgano, dando un empuje de fuerza que contrasta con la vulnerabilidad de la voz cálida de Gina.
A pesar de su reconocimiento y su talento estimable e indudable, Sicilia considera su música consecuencia del trabajo incansable. "Me veo como siempre en evolución, buscando un nuevo lugar donde yo quiero que mi música suene de una manera. No sé si voy a encontrar ese lugar, pero nunca voy a dejar de buscar", dice ella.
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